"la bella durmiente"

Soñar, como soñé anoche no tiene precio.

Estuve horas soñando, horas sin parar en esa cama enorme y vacía, que gobierna el único dormitorio de mi casa. Pero no era consciente de ello. Lo viví tanto que esta mañana parecía real, y al despertar los sentimientos eran contradictorios.

Contradictorios porque hubo más cosas malas que buenas. Me contaban cosas que no me gustaban, discutía con mi madre, pero aún así desperté bien porque se había cumplido una de mis obsesiones.

Había estado toda la noche con el, de repente apareció allí conmigo, como si nada, como si siempre hubiera estado allí. Y lo amé. Nos amamos toda la noche. Desnudos, besándonos sin parar. Haciendo todo lo que había imaginado. Amor, mucho amor. Sexo, mucho sexo. Y no podía parar de sonreír. Porque él se hacía realidad. Como en la canción "de cartón piedra" bailó conmigo hasta el amanecer, mirándome, disfrutando conmigo, y todo esto pudo a todo el malestar del largo sueño.

Pero no ha durado mucho la alegría. Al tiempo que subían las persianas y la luz entraba se sembraba la oscuridad de la realidad. No discutí con mi madre, no era verdad aquello que me contaban, pero tampoco había estado con él.....




Dicen que "El sol ardiente de Junio" de Leighton es una bella durmiente olvidada de las pinacotecas mundiales, a pesar de su belleza, a pesar de su trazo, de sus colores. Pero como todo lo bello tiene una doble cara, y es que la planta de adormidera que cuelga en la parte superior, dicen, que no representa un profundo sueño, sino el suicidio.

La cara y la cruz de la belleza, de soñar, de anhelar. Ahora me siento como ella....

Doce Muñecos!

Ayer viví un momento muy bueno en el Forum de Fnac Valencia. Fusión de música y amistad. De éxito latente, de profesionalidad y talento desbordantes. Todo eso contenido en 5 chicos de Valencia que te acercan lo mejor de Londrés y Nueva York a escasos metros de casa.

Son buenos, están buenos, son jóvenes, cantan bien, su música es espectacular y se comen el escenario. No es amor de amigo, aunque hay mucho, es la realidad, realidad en sus conciertos, en su popularidad, en sus ventas....

Tienen disco, "How to hide anything" , parece lo nuevo de The Strokes y sin embargo son más españoles que Manolo Escobar. Canciones como Monday(Blue) te hacen estremecer, y si te interesa no tienes que irte a ningún sitio raro a conseguir su cd porque se vende por doquier.


Son Twelve Dolls y te gustarán muy mucho.
El 24 de Abril telonean a Delorean en la sala El Loco de Valencia, mientras tanto http://wwww.myspace.com/twelvedolls


No te los pierdas:


http://www.youtube.com/watch?v=49uG9bISRbw

Siempre es mucho.......

Hay una ciudad que sólo me trae buenos recuerdos. Una ciudad que hace años me descubrió ella, una de las mujeres más importantes de mi vida. Me bajó en Atocha y me llevó a desayunar al Paseo de Delicias, me enseñó el Paseo del Prado y sus museos, la Carrera de San Jerónimo y el centro. Me contó sus secretos. Me abrió, en definitiva, las puertas del cielo varias veces, sin saber que después sería la ciudad dónde pasaría los mejores momentos de mi vida.

Regresé de excursión, para manifestarme, con las compañeras de la facultad, de conciertos, pero casi siempre sin motivo aparente y al mismo tiempo con muchas razones. Y descubrí varias ciudades encerradas en una sola:


la ciudad de Nando y Alice, dos seres con los que comparto más que la afición por un grupo de música, lo sentimos, y no olvidaré nunca cuándo los vi por primera vez esperándome en Madrid Rock. Y aunque ahora en Madrid me tengan en forma de clon, nos seguimos echando de menos....


La ciudad dónde he ido con los dos hombres importantes de mi vida, y dónde he conocido a otros también.

La ciudad de Edu, mi mejor amigo, que se fue allí a empezar a vivir, porque allí es dónde cualquiera empieza a vivir. Dónde me reencuentro con él, y dónde mejor nos lo hemos pasado, porque juntos somos invencibles, con 8y1/2 y croquetas y Elástico y Latina....

La ciudad de Guille y Lucas, que desde que están allí le han sacado todo el partido posible y le añadían un sabor especial a sus noches y a sus días.

Pero sobre todo la ciudad de Flor, David y Juanjo. Tres personas antes que los personajes en los que se escudaban, tres almas llenas de vida, de experiencias, de inteligencia y cariño desbordantes que en el último año me han regalado un nuevo concepto de la que sin duda será la ciudad dónde viviré.


Tengo mis sitios, mis rutinas, mis amig@s y los amig@s de mis amig@s, mis casas, mis lunes de Gran Vía, mis escapadas de incógnito, pero sobre todo a ellas y a ellos. Y esas son muchas más razones de las que tienen la mayoría cuándo se marchan a vivir a Madrid.


Siempre que me marcho de allí no regreso triste, vuelvo distinto, lleno de vida, recargado, renovado y siempre es mucho. Siempre, también, me preguntan cuándo me ven por sus calles: pero tú, ¿cuándo te vas a venir a vivir aquí de una vez? y siempre es mucho. Por algo será, ¿no?

la humanidad y el capitán Ahab....

Vivimos en un mundo completamente condicionado por el dinero y las prisas y todo ello provoca que muchas veces ni nos miremos a la cara, qué no nos demos los buenos días, que simplemente no nos sonriamos al cruzarnos. Vivimos en la era de la comunicación vía internet o móvil, dónde nos decimos las cosas importantes a través del correo electrónico, sms, de mensajes privados en perfiles, o simplemente por la voz.

Supeditamos el tacto, el olor, el sabor, la sensación de un buen abrazo, de un buen apretón de manos al vicio de la red, por comodidad, está claro, pero sobre todo porque es lo que nos está tocando vivir.

Aún recuerdo a mis abuelos sentados en la puerta de casa hablando con los vecinos, con los amigos, con el resto de la familia, hasta altas horas y por eso creo que me gusta tanto la gente. Ver lo que hacen, escucharlos, sentirlos.

Pero eso es cada vez más difícil. Buscamos la individualidad, el propio interés, la supervivencia y el no sufrimiento aún a riesgo de perder algo que por un poco de sacrificio podría, por ejemplo, acabar siendo la historia de amor de nuestras vidas.

Hace unos días casi 200 ballenas y delfines se encallaron en las playas de Australia y cientos de personas acudieron en su ayuda para intentar devolverlos al mar, o mantenerlos húmedos. Esa gente se unió por esos animales, por esas vidas indefensas y a mi se me erizo la piel, pero sobre todo cuándo supe que la mayoría de los animales que conseguían ser devueltos al océano volvían porque no querían dejar solos al resto de la manada.

Muchos expertos dirán que ese comportamiento es fruto del instinto animal gregario de estas criaturas, pero para mí una vez más la naturaleza nos da una lección única. Y sólo puedo pensar que las bestias somos nosotros.

http://www.heraldo.es/index.php/mod.fotonoticias/mem.galeria/idfotonoticia.21080/tipo.flash

Cien años de Soledad....

Decía Sabina: "en Macondo comprendí que al lugar dónde has sido feliz no debieras tratar de volver" , y acierta súbitamente ante una de las verdades más grandes de la vida.

Podría hablar mucho de este fin de semana pero lo que aquí me atañe y como "auto" terapia sólo voy a escribir sobre música y todo lo que conlleva.

Hace cuatro años viví junto a lo mejor de mi gente uno de los fines de semana más maravillosos que recuerdo: concierto de Los Planetas en República, fiesta de mi facultad en Warhol, fiesta Fangoria en Le Club y concierto de Ellos en Wah Wah. La mayoría de los locales ya no existen o no se llaman así. y este fin de semana a pesar de ser casi una repetición de aquel 2004, se quedó en el casi....

Alaska y Nacho Canut firmaban su nuevo disco en Fnac San Agustín, y aunque estuve a punto de no aparecer por allí por varios motivos, pero sobre todo por lo que suele pasar en este tipo de acontecimientos los cuales se llenan de cierto público con el que no me siento nada identificado y el cuál me aburre bastante, no me arrepiento en absoluto de haber conseguido hablar con los dos, de tener su firma y un par de fotos y de intercambiar impresiones con ellos porque son mucho más que un grupo para mí. Y aunque el disco no está gustando nada, como dice mi querida Carla después de esto nos hemos hecho "refans".

Ese mismo día, y justo después de cuatro años del concierto de Wah Wah, el grupo "Ellos" reaparecía por aquí, pero al contrario que con Fangoria y a pesar que su disco me gusta más que el de Alaska, su concierto no fue nada diferente al que hace unos años vi de "El Canto del Loco" (todos tenemos un pasado).

Repertorio repetitivo y equivocado, look para nada acertado, sobreinteracción con las quinceañeras, y no sólo me refiero a las chicas, y un divismo absurdo que nada tiene que ver con el que le daba el ambigüismo al que nos tenían acostumbrados y que, creo, tanto gustaba y nos daba juego. Una cosa es el desligarse del público gay y otro es volverte el cantante de Pereza o de Pignoise de repente. Yo si que me pregunto: ¿Qué fue de "Ellos"?

No sé si será Valencia, será que hay que renovarse, o seré yo, pero no pienso comprarme ningún disco de Dr Pitangú para ello..... lo siento por "Ellos" pero sobre todo por vosotr@s!