martes, 31 de marzo de 2009

"la bella durmiente"




Soñar, como soñé anoche no tiene precio.

Estuve horas soñando, horas sin parar en esa cama enorme y vacía, que gobierna el único dormitorio de mi casa. Pero no era consciente de ello. Lo viví tanto que esta mañana parecía real, y al despertar los sentimientos eran contradictorios.

Contradictorios porque hubo más cosas malas que buenas. Me contaban cosas que no me gustaban, discutía con mi madre, pero aún así desperté bien porque se había cumplido una de mis obsesiones.

Había estado toda la noche con el, de repente apareció allí conmigo, como si nada, como si siempre hubiera estado allí. Y lo amé. Nos amamos toda la noche. Desnudos, besándonos sin parar. Haciendo todo lo que había imaginado. Amor, mucho amor. Sexo, mucho sexo. Y no podía parar de sonreír. Porque él se hacía realidad. Como en la canción "de cartón piedra" bailó conmigo hasta el amanecer, mirándome, disfrutando conmigo, y todo esto pudo a todo el malestar del largo sueño.

Pero no ha durado mucho la alegría. Al tiempo que subían las persianas y la luz entraba se sembraba la oscuridad de la realidad. No discutí con mi madre, no era verdad aquello que me contaban, pero tampoco había estado con él.....




Dicen que "El sol ardiente de Junio" de Leighton es una bella durmiente olvidada de las pinacotecas mundiales, a pesar de su belleza, a pesar de su trazo, de sus colores. Pero como todo lo bello tiene una doble cara, y es que la planta de adormidera que cuelga en la parte superior, dicen, que no representa un profundo sueño, sino el suicidio.

La cara y la cruz de la belleza, de soñar, de anhelar. Ahora me siento como ella....

2 comentarios:

  1. Yo me paso la vida soñando, pero a veces como diría Ally Mc Beal "Tengo mucha imaginación pero necesito que pasen de verdad las cosas"

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  2. Cuando los sueños son agradables nos despertamos demasiado pronto, cuando los sueños son terribles nos cuesta despertar.

    Aún así, hay sueños que se hacen realidad...
    Pero, para eso, es preciso seguir soñando.
    Una sonrisa.

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