pequeña edad de hielo!

Leía hace unos días algo que me confirmaba una verdad muy grande y es que a veces las causas de los problemas no siempre parecen ser las más obvias.

La capa de Ozono se consume y todo el mundo sabe que es consecuencia del mal uso que hacemos del coche, los aerosoles, el plástico y todo aquello que desprende dióxido de carbono a nuestra atmósfera.

Lo que no todo el mundo conoce es que la segunda causa del calentamiento del planeta (en un porcentaje del 18%) es el carbono negro procedente de miles de pueblos en vías de desarrollo. Los fuegos alimentados por palos y estiércol en la India, para cocinar lentejas o cocer pan está incrementando que nuestro planeta se ahogue poco a poco.

Lo positivo es que paliarlo es relativamente barato y fácil ya que al contrario que el dióxido de carbono, el carbono negro no persiste en la atmósfera mucho tiempo y sus consecuencias, si se radica a tiempo, no son tan nefastas....




No me gusta sentenciar, ni me gusta dar verdades absolutas, pero a veces te das cuenta que por mucho que pase el tiempo no cambiamos nada y a pesar de los problemas y los errores no aprendemos.

Nuestro planeta se destruye casi tan rápido como nos cargamos nuestras relaciones y es que no sabemos buscar alternativas, ni entendernos, ni ayudarnos.


Me gustaría saber por qué hay gente que sigue cocinado en fogones de ladrillo sin saber que es perjudicial para ellos y para el planeta y se puede solucionar y los que sabemos como no hacer daño al planeta no lo hacemos.

Qué se puede esperar del hombre, y no me refiero sólo al género masculino. Qué podemos hacer los que confiamos en él (y me vuelvo a referir de nuevo a la humanidad).

A veces me harto de la humanidad, y ahora sí, mucho de los hombres (cómo género) y leyendo estas cosas me iría a la India a montar cocinas.





La primavera la sangre altera.