Big Ben, Bin Ban, Boom

Si hay una ciudad que sirve de ventana al mundo esa es sin duda la capital británica. Londres, a pesar de sus últimas visicitudes con la nieve, es vanguardia, novedad y sobre todo oportunidad de explorar, conocer y recrearte en sus museos, galerías y calles llenas de las últimas tendencias, y no me refiero sólo a moda.

Mi último viaje ha sido enriquecedor en muchos sentidos. Redescubrir la Tate, maravillarme en la National Gallery, pasear sin parar por Oxford Street, Picadilly y el Soho y tener la oportunidad de admirar en primera persona la obra del genial Banksy o de la diosa de la fotografía Annie Leibovitz.

Hasta principios de este mes era posible recorrer una de las salas de la National Portrait Gallery y contemplar de cerca la obra de la artista desde 1990 hasta 2005. Retratos tan fascinantes como el de DiCaprio, la embarazadisima Demi Moore, Collin Powel o una inusualmente esplendida Nicole Kidman, entre otros, son los que me han llevado a convertirme en un ferviente admirador de la que fuera amante de la desaparecida Susan Sontag y retratista de hasta la mismísima Reina Isabel de Inglaterra.

Su obra se puede contemplar en alguna publicaciones como:

Annie Leibovitz, A Photographer's Life 1990-2005 (Random House), Annie Leibovitz at Work (Random House)